¡SUÉLTALO!

 

Los narcisistas esperan de sus parejas, o socios íntimos, que carguen y resuelvan todos sus problemas, que les brinden atención incondicional, que sean como Robotina la sirvienta de los Supersónicos. Esta expectativa es completamente irracional. Ni la amistad ni el amor de pareja son un contrato de esclavitud. Nadie debería hacerse responsable de la vida de otro adulto. Muchas víctimas son condicionadas a hacer perpetuamente el papel de "heroína" sacrificada, y siempre dan, dan y dan, hasta que se desgastan y creen que eso es amar. Se trata de un lavado de cerebro. No hay amor verdadero si no hay reciprocidad. Cada persona debe asumir su propia vida, tener su agenda y llevar sus propias cargas. Es cierto que podemos ayudarnos mutuamente, pero cada uno es responsable de si mismo. Los narcisistas no lo entienden, creen que dado que son superiores y especiales, los demás están a su servicio y los explotan. Hay que plantarse, hay que decir ¡basta! y renunciar a la pretensión ingenua de querer resolverle la vida al abusador.