¿Cómo decirle adiós al narcisista?, ¿cómo comunicarle que la
relación ha terminado? Aunque la respuesta a estas preguntas va a depender de
cada caso, terminar con un individuo que padezca este trastorno de personalidad
no sigue la misma lógica que en una relación con una persona emocionalmente
sana.
Nuestra tendencia natural como personas empáticas es
enfrentar este momento, de por sí difícil, de una manera fuertemente emotiva.
Debemos estar conscientes que nos encontramos ante una
persona que no responde a nuestra naturaleza. Él, en realidad, no tiene ningún
vínculo afectivo con nosotros, sólo nos ha visto como fuentes proveedoras de
combustible o suministro narcisista y poco más.
Plantear el cierre de la relación con el narcisista desde
una perspectiva emocional, nos hace muy vulnerables a sus juegos y
manipulaciones.
No entremos en esta batalla con él.
Tenemos que cambiar nuestra perspectiva mental de cómo
debería terminar idealmente una relación. No, no estamos rompiendo una relación
de las que hemos tenido anteriormente, donde cabe esperar lazos afectivos
mutuos, o una dinámica dialogante y de reciprocidad.

Es un vínculo claramente tóxico que nos ha convertido en
seres emocionalmente dependientes, erosionado nuestra identidad y quebrantado
nuestra autoestima.
Quizás porque no nos detenemos a pensar esto fríamente,
caemos en la trampa de creer que podemos concluir nuestra relación con el
narcisista como si se tratara de un vínculo con una persona adulta y
emocionalmente sana.
Precisamente, los tres errores sobre los cuales quisiera
comentarles a continuación, responden a la expectativa ingenua que podemos tener
sobre el modo de poner fin a la relación con el narcisista:
1. Tener una última conversación con el narcisista como
cierre de la relación:
En una relación normal necesitamos tener esa última
conversación con el otro a fin de hacer el cierre de lo vivido, quizás aclarar
algún punto o exponer las razones por las cuales decidimos marcharnos.
Nada de esto funciona con el narcisista.
Primero, porque el narcisista normalmente no cierra sus
relaciones con ninguna de sus víctimas, simplemente las descarta la mayoría de
las veces de la noche a la mañana, o en el peor momento posible, y sin darles
ninguna explicación. Detenerse a exponerle a la víctima las razones de su
partida sería tratarla como una persona, pero él nunca le ha reconocido ese
estatus, en su mente se trata de una cosa, de un dispositivo que ha dejado de
servirle y que echa a un lado.
Además, saben que dejando así a la víctima está se quedará
paralizada, a la espera de una explicación de su parte. De esta manera, dejan
la puerta abierta para el hoover, la aspiradora, cuando vuelva disfrazado de
oveja y la intente meter de nuevo en su rebaño.
Los efectos psicológicos de este “no-cierre” de la relación
pueden ser, sencillamente, devastadores.
Si no nos encontramos en el post-descarte, si estamos, por
ejemplo, en la fase de devaluación del ciclo narcisista y decidimos terminar
nosotros la relación, no soñemos con
tener con el narcisista una última conversación de despedida, donde le
expongamos calmadamente las razones de nuestra salida.
Si hacemos esto su reacción más probable será manipularnos,
y, créanme, se empleará a fondo con todo su arsenal: culpabilización,
victimización, negación, proyección, etc. Seguramente, hará falsas promesas de
cambiar, intentará engañarnos, despertar nuestra compasión, etc.
También se puede dar el caso que reaccione en forma
iracunda, se haga el “ofendido” por nuestras palabras, y nos monté una pequeña
escena. Es un enfado totalmente fingido y con fines manipuladores, no nos quepa duda.
Tomando en cuenta que debido al vínculo traumático, la
mezcla potente, estamos todavía bajo los efectos del condicionamiento
psicológico y afectivo que nos ha atado perversamente a esta persona tóxica, es
probable que sucumbamos ante esta reacción tan intensa, y fracasemos en nuestro
intento de salir de las manos de nuestro verdugo.
Por otra parte, lo digo por experiencia, ¡no vale la pena
tener esa última conversación con el narcisista! No va a reconocer
absolutamente nada, nos culpabilizará de todo, torcerá nuestras razones con su
lógica perversa, nos pondrá excusas, nos hará dudar e intentará confundirnos.
Esta es la realidad que yo viví varias veces cada vez que intenté una
conversación de cierre con mi depredador. Hasta que me di cuenta de lo inútil
de mi intento y no caí más en su juego.
2. Escribirle un e-mail o un Whatsapp explicándole nuestras
razones para terminar:
Las personas empáticas solemos ser bastante expresivas, nos
gusta comunicarnos y compartir lo que sentimos, especialmente con las personas
que son significativas para nosotros.
No parece mala idea hacer el cierre con
el narcisista a través de un escrito donde de una manera razonada le
expondríamos nuestros motivos para terminar la relación.
Escribirle nos
libraría del trago amargo de tener que enfrentarnos con él cara a cara. Además,
cuando escribimos organizamos mejor nuestro pensamiento y ponderamos con calma lo que
queremos expresar.
Mi consejo: no nos esmeremos en esta tarea, realmente no
merece la pena, y, de nuevo, nos exponemos a las manipulaciones y juegos del narcisista. Además, corremos el riesgo de que utilice nuestro escrito como
argumento para atacarnos durante la campaña de difamación. Es capaz de
acusarnos delante de terceros de estar obsesionados con él, de haber perdido la
cordura, de estar desequilibrados, etc.,
y usará nuestras palabras como prueba. Créanme, es capaz, lo he visto.
Por cierto, en nuestras comunicaciones por escrito con el
narcisista debemos evitar a toda costa cualquier expresión de tipo emocional y
hacer confesiones de índole personal. Utilicemos siempre un lenguaje neutro y
objetivo, y vayamos directamente al objeto de nuestra comunicación, sin rodeos,
lo más corta y fría posible dentro de los márgenes de una amabilidad razonable.
Esto vale tanto para un E-mail, como para un mensaje de texto o un Whatsapp.
No se nos ocurra decirle al narcisista por escrito, por
ejemplo, el dolor que nos ha causado, ni comentarle nuestros sentimientos de soledad,
depresión, etc., lo único que estaríamos
haciendo es surtiéndolo de un rico combustible que lo empodera enormemente y lo
hace sentir en control.
Por otra parte, el narcisista, a la hora de responder a nuestro escrito, jugará
vilmente con nosotros, pues sabe perfectamente que estaremos pendientes de su respuesta, y no
desaprovechará la ocasión para maltratarnos y obtener combustible. Puede decirnos,
por ejemplo, que no ha recibido nuestra comunicación, o que no ha tenido tiempo
de leerla, etc.
Puede también, sencillamente, ignorarla por completo, y
aplicarnos el “tratamiento silencioso”.
Sí opta por respondernos nos mandará a lo mejor un par de frases escuetas o una
ensalada de palabras a través de las cuales es probable que juegue a victimizarse
y a hacerse el ofendido, intentando así manipularnos de nuevo.
Por todo esto, no merece la pena escribirle, es exponernos a
nuevas situaciones de abuso y manipulación. El narcisista no valorará el
trabajo que nos hemos tomado en hacerlo, ni se mostrará interesado en aclarar
las cosas con nosotros, aunque pueda aparentar lo contrario, su objetivo real
será confundirnos y que desistamos de nuestra decisión de abandonarlo, con el
agravante, además, de que tendrá en su mano una prueba escrita de nuestros sentimientos
personales
Otra cosa bien distinta es que, cómo terapia, le escribamos al
narcisista una carta donde desahoguemos todo
nuestro dolor y nuestra rabia, pero sólo con fines de liberación emocional y nunca
con la intención de que llegue a manos de nuestro depredador. De esto
hablaremos en otra ocasión.
3. Confrontar directamente al narcisista a la hora de cerrar
la relación:
Es muy normal que la víctima cuando se da cuenta del abuso
que ha sufrido y de cómo ha sido engañada y explotada, quiera confrontar
directamente al narcisista, reclamarle a la cara su comportamiento y quitarle la máscara a su
depredador.
Aunque parezca que, en justicia, es lo que merece esta persona
trastornada, no lo hagamos.
Primero, porque nos exponemos a causarle una herida
narcisista, él se lo tomará como una injuria a su persona, y su reacción más
probable será de ira, que se puede manifestar
a través de una explosión de rabia incontrolable, que lo convertiría en una persona verdaderamente violenta y peligrosa.
Esta ira narcisista se puede expresar también de una manera
pasivo-agresiva a través de una furia fría, totalmente malévola, que lo arrastraría
a maquinar cómo hacernos daño y de una manera, casi siempre, encubierta.
Estemos conscientes que los narcisistas son tremendamente
vengativos, y no se detienen a la hora de tomar represalias contra aquellos que
se atreven a confrontarlos.
Por otra parte, toda nuestra explosión emocional, nuestro
desahogo, no es más que una rica fuente de precioso combustible que lo empodera
enormemente. En el fondo, él está esperando nuestra reacción, incluso la
provoca, quiere que perdamos el control, que lo insultemos, que le digamos el
daño que nos ha hecho, que le reclamemos sus mentiras, que lloremos a moco
tendido, etc. Todo esto es combustible de la mejor calidad para el
narcisista, el cual siente un subidón
cuando nos ve totalmente rotos y devastados.
Así de malignos son estos trastornados.
Por lo demás, no esperemos nunca que él acepte nuestros
reclamos. Manipulará hasta lo indecible nuestros argumentos, nos tratará de paranóicos,
desequilibrados, etc., nos acusará de ser nosotros los narcisistas. Tomemos en
cuenta que mucho del abuso que hemos sufrido se ha perpetrado de forma sutil y
encubierta, como un goteo venenoso, casi siempre de una manera pasivo-agresiva,
por lo que es muy difícil probarlo y sólo nos damos cuenta de su toxicidad con
el paso del tiempo.
Por todo lo dicho, no recomendaría nunca esta vía para
cerrar la relación con el narcisista, es abrir la puerta a problemas que pueden
ser incluso mayores, con el agravante de que el narcisista interpretará nuestras
acusaciones como una verdadera declaración de guerra, con todas las
consecuencias que esto puede tener para nuestro bienestar y seguridad personal.
Así pues, no caigamos en la trampa de utilizar el cierre
para confrontar al narcisista, busquemos otras vías de liberación de nuestra rabia
y de nuestro dolor. Si no le reclamamos nada, si no nos mostramos enfadados o
heridos, se sentirá desconcertado. No le demos el gusto de que nos vea
desestabilizados. No le ofrezcamos ningún argumento para que nos ataque. Mostrarnos fríos
e indiferentes, sin mencionar nada sobre el abuso que hemos sufrido, es como
una bofetada que los deja sin combustible.
En realidad, la única revancha efectiva, el arma definitiva
que dispone la víctima y que los destruye totalmente, es decretar y mantener con ellos un Contacto 0.
A modo de conclusión
En síntesis, ni conversaciones de despedida, ni
comunicaciones por escrito, ni confrontaciones o reclamos de última hora. Nada de esto es aconsejable a la hora de
cerrar la relación con el narcisista y dar inicio al Contacto 0.
Nos queda la pregunta: ¿Cómo debemos, entonces, terminar
esta relación tóxica e iniciar el Contacto 0? La respuesta, como he dicho al
principio, dependerá de cada caso. Es un tema que requiere cierto detenimiento,
por lo que lo dejaremos para nuestra próxima entrada.
Como siempre, encantado de recibir sus aportes y
comentarios. Un saludo.
@libresdelnarcisista
Antes de nada, muchas gracias por todos las entradas, han sido muy instructivas y me han servido de mucha ayuda en mi recuperación. Estos temas tienen que salir a la luz e incluso espero que llegue el día en que el comportamiento de estos "idiotas morales" sea penado judicialmente, porque el sufrimiento que causan sus "violaciones del alma" es monstruoso.
ResponderEliminarRespecto a este post, he de decir que en mi caso personal he optado por la tercera vía para la ruptura, llegando a desenmascarar públicamente a la persona narcisista, porque observaba que además de a mí, estaba haciendo daño a terceros, y verlos sufrir era incluso peor. Desencadené su ira, sí, pero se alejó, espero que para siempre.
La recuperación es larga, pero se sale, doy fe.
¡Muchas gracias por tu comentario y por compartir tu testimonio! Coincido contigo en la necesidad de transmitir esta información y procurar que esté al alcance del mayor número de personas. Por supuesto, hay casos de casos, lo que damos aquí es la orientación general, luego hay que evaluar cada situación y ver los riesgos que se pueden afrontar, por lo menos para que la reacción de esta persona trastornada no nos sorprenda desprevenidos, y tomemos las precauciones necesarias. Adelante siempre en tu camino, que la vida es siempre el mayor regalo
EliminarTotalmente cierto. En mi caso utilice varias veces el segundo metodo, ya que en los ultimos tiempos de la "amistad" no era facil vernos, esta persona no queria cuentas en persona, solo por mensajes y alguna llamada. Fue inutil, me aplicaba el tratamiento del silencio siempre. Pasado un tiempo reaparecia como si nada, como si todo estuviera bien, queriendo utilizarme de nuevo.
ResponderEliminarYo misma me fui convenciendo, fui dandole largas, fingiendo estar siempre ocupada, entrando poco a poco en el Contacto Cero...
Aun me cuesta sobrellevar esta vivencia, han sido 10 años de relacion, parte de ellos de "estupenda amistad". Yo soy muy empatica, me gusta preocuparme por la gente qué aprecio, muy emotiva ...se me hace dificil haber terminado asi con una persona, nunca me habia pasado, no conocia nada de este trastorno.
¡Gracias por compartir tu experiencia! Te comprendo cuando afirmas que es desconcertante la forma como estas personas dejan siempre las relaciones sin resolver, sin ningún tipo de consideración por los sentimientos de la otra parte, somos nosotros los que tenemos que hacer el cierre y apartarnos de ellos, porque si siguen encontrando la puerta abierta se siguen colando en nuestras vidas y haciéndonos daño. Me alegra saber que ya has salido de sus garras, aunque ese desgarrón interior tarda más tiempo en curarse, cuando comprendemos que su conducta no funciona con nuestra lógica empática, sino desde los rasgos de su mente que no ve percibe las cosas igual que nosotros. Adelante siempre con tu recuperación y un saludo
EliminarYo opte tambien por decirle a la cara lo que pensaba de el y cortar totalmemte y eso que no sabia que era un narcisista perverso.me tenia atrapafa mentalmente y debilitada fisicamente.pero habiamos vivido anteriormente similares situaciones y siempre lo mismo ..tensaba tanto hasta que lo dejaba para volver al cabo de x tiempos y vuelta a empezar..ahora se que siempre le dejaba en el pre descarte .no le daba tiempo a descartarme el.quizas volvia por eso.para hacerlo el y vengarse..pero nunca aguante hasta ese momento.
ResponderEliminarImportantisimo saber que son.anyes siempre me quedaba con la sensacion de que quiza me habia precipitado y que mi caracter explotaba ..ahora se que estaba correcta en mis apreciaciones de el..que manipulaba y mentia..que en definitiva abusa y es un trastornado.por eso es tan importante el conocimiento de este trastorno.
Lo unico que siento ademas de no saberlo antes es no haber podido decirle claramente a la cara que se quien es y lo que reañmente pienso de el.aunque ya se no hubiera sido prudente y no hubiera servido para nada.
Todavia algunas veces en mi mente le digo que pienso de el..se me calienta la sangre ufff..lo siento..pero esto significa estoy sanando de este veneno..poco a poco desaparecera totalmente de mi mente y de mi sangre su veneno.
Gracias infinitas por la informacion y ojala este tema salga mas a la luz para ayuda de todas las personas que sin saberlo estan sufriendo este maltrato
¡Muy interesante tu testimonio! Pienso que actuaste con mucha dignidad, y eso te valida enormemente. En nuestra entrada hemos dado orientaciones generales de aquello que nos parece más prudente, pero luego está la realidad de cada situación y hay realidades que sobrepasan todo límite. Te felicito por tu coraje en plantar cara, me parece que en el fondo eso los espanta, pues están acostumbrados a ver a sus víctimas como débiles. Te entiendo cuando afirmas que te asaltan ganas de haberle dicho a la cara la realidad de su trastorno, pero, sencillamente, no vale la pena. Ellos ya la conocen, pero odian enormemente ser expuestos y lucharan con uñas y dientes por mantener su "falso yo". Es una batalla innecesaria con el narcisista, es tiempo perdido, lo mejor es avanzar en nuestra recuperación, comenzar una nueva vida, quitarse de encima todo el veneno y alejarse totalmente de estos personajes tan tóxicos. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo
EliminarGracias.
ResponderEliminarPor si sirve de ayuda he leido esto en las redes sobre las fases a pasar despues de una relacion toxica.
Desesperacion
Educacion en el tema y conocimiento de lo sucedido.
Aceptacion y despertar a la realidad.
Recuperacion y restauracion de nuestra identidad.
Establecer nuevos limites.
Mantenimiento.
Creo que es tan importante el mantenimiento como todas las otras fases.no permitir nunca mas y estar en guardia.no olvidar hay estos seres vacios al acecho en cualquier parte de nuestra sociedad.
Un saludo
Muchas gracias por tu aporte, creo que es fundamental el conocimiento como herramienta para comprender lo vivido y superar la disonancia cognitiva, y también en la fase de mantenimiento. Fortalecer nuestra autoestima personal y seguir adelante con el regalo de la vida. Un saludo y ánimo siempre en tu camino
EliminarHoy, leyendo un artículo en un semanal sobre Twitter, me pregunto:
ResponderEliminar¿Cuantos de estos seres sin conciencia tienen una cuenta con su verdadero nombre en este medio social? ¿Exponerse a tiempo real a que cualquiera desde el anonimato los desenmascare?
El sujeto que pasó por mi vida, un tipo con más de medio siglo (toda una vida para ir afinando sus manejos), con maneras de intelectual, traductor de libros. Según él, más de 158 'presas' (lo de 'presas' es mío) en su haber. Un elemento que en el test de Robert Hare sobre viente da treinta. NO, no tiene cuenta en Twitter con nombre y dos apellidos. Al teclado y por sus maneras de aporrearlo más parecía un auténtico troll.
Cuantos más testimonios mayor conciencia de esta patología que arrasa almas.
Luz y fuerza.
Así es, están por todas partes, y las redes sociales, son un campo minado, sobre todo porque los ampara el anonimato. Son maestros consumados del disfraz, es por eso que educarnos para saber detectarlos a tiempo, es fundamental, y tener prudencia a la hora de interactuar en el mundo virtual, y no compartir nuestros datos personales. Muchas gracias por tu aporte, y un saludo
EliminarMuchas gracias por la información contenida en este blog!! Ha sido un faro encontrarlo! En mi caso cometí los tres errores ...no se puede dialogar con un ser que no reconoce alteridad. Ojalá hubiese manejado esta información primero para no cometer tantos errores. Felicitaciones por todo el trabajo !!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario y aporte! Me encanta la palabra que has empleado "alteridad", un rasgo del cual carecen las relaciones con los narcisistas. Un saludo y adelante siempre con tu vida
EliminarGenial el artículo. Yo soy un auténtico especialista en esto. He dejado y he vuelto a ser recaptado por mi narcisista más de 50 veces. Gracias a tu blog por fin he tenido la guantada de realidad que necesitaba. En las 50 ocasiones he mandado mensajes preciosos o iracundos de despedida que, o bien le han servido para ridiculizarme y humillarme, o han sido una fisura en el contacto 0 por la que se me ha vuelto a colar la narcisista. Horas plasmando por escrito como me sentía recibían un silencio sepulcrar o un emoticono. Totalmente recomendable la bomba de humo. Fuerza!!!
ResponderEliminar¡Qué buena experiencia, amigo! Con el tiempo uno comprende que los narcisistas nunca desperdician ninguna oportunidad para manipularnos, ya sea en forma pasiva-agresiva o en forma directa. Además, no reconocen nada, ni siquiera escuchan realmente. Por eso lo mejor es cerrar la relación con las menos palabras posibles y no dando pie a ningún reclamo ni intercambio de ninguna especie, nada de nada. El Contacto 0, en sí mismo, es nuestra gran revancha. Recuerdo que en el epilogo de mi relación con el narcisista, tuve que hacer un cierre muy concreto y preciso, porque no había manera de que entendiera que yo ya había dejado de estar disponible. Le escribí un breve email donde le informaba que daba por concluida totalmente nuestra amistad, y que le deseaba lo mejor de lo mejor. Ni explicaciones, ni reclamos, nada, sólo que había decidido dar por terminada nuestra relación y gracias por todo. Enseguida me respondió con una ensalada de palabras, ofreciéndome su amistad,bla, bla, bala,. Una respuesta mía muy corta y precisa: gracias, pero ahora estoy en un momento diferente de mi vida y he decidido estar solo y cortar totalmente nuestra relación. Fin. Al mes me volvió a mandar un email, para "saludarme", pero esta vez ya no respondí y hasta el sol de hoy. He cambiado mi número de teléfono y estoy desaparecido de las redes sociales. No tengo ni idea que ha sido de su vida, pero ni me importa. Comparto contigo mi experiencia porque creo que puede dar pistas a otros. Lo importante es no dar lugar ni a reclamos ni a historias de despedida, eso no funciona y sólo sirve para nutrirlos de combustible. Ser precisos, fríos y listo, ni una palabra de más. Un saludo y todo lo mejor para ti. Y no lo olvides, el Contacto 0 es la mejor revancha
EliminarHola, muchas gracias por el articulo.Sè que debo terminar con mi pareja dentro de un par de semanas y aunque sè que lo mejor seria el.contacto cero, tenemos un bebe de un año y medio.Algun consejo en estos casos.El me ha arruinado financieramente hasta el punto de perder mi casa.Ademas de narcisista es adicto al juego.Gracias
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