MADRES NARCISISTAS: una experiencia extrema
La relación más significativa
para la vida emocional de cualquier ser humano es la que ha
mantenido, o mantiene, con su madre. El impacto es absoluto
durante los primeros años de vida, y durante ese tiempo tan
crucial de la infancia y primera juventud.
Lamentablemente, algunas personas han
tenido que vivir la experiencia extrema de crecer bajo el
régimen abusivo de una madre narcisista.
¿CÓMO SON LAS MADRES NARCISISTAS?
Se trata de madres extremadamente
controladoras y dominantes, incapaces de brindar a los hijos el amor nutritivo e incondicional que necesitamos recibir en la infancia.
En ellas encontramos, encarnados en el
rol materno, todos los rasgos del narcisismo patológico:
auto-absorción en sí mismas, afán desmedido de control, dificultad
para establecer límites, falta de empatía, sentido de estar “en
derecho”, envidia patológica, particularmente a las hijas,
tendencia explotadora, carácter inestable e iracundo, extremada
facilidad para engañar y manipular, etc.
Las madres narcisistas
suelen cuidar su imagen ante su familia y su entorno social,
presentándose ante el mundo como un modelo de amor maternal, la mamá
perfecta, amable, preocupada, cariñosa, e incluso como una
víctima que ha dado “todo” por el bien de sus
hijos. Detrás de bambalinas, las verdaderas víctimas tendrán
que lidiar con la mujer depredadora que se esconde detrás de
la máscara.
Con frecuencia, son madres
negligentes y frías, que descuidan totalmente la atención
emocional que requieren sus hijos e incluso, en ocasiones,
sus necesidades materiales más básicas: alimento, vestido,
estudio, salud. Su mezquindad es notoria, y muchas veces
solventan los requerimientos de los niños sólo para
evitar que su imagen se vea dañada.
El abuso, la mayor parte del tiempo, es
encubierto, y, por tanto, muy difícil de probar. En casa de
la madre narcisista
impera la ley del silencio, se actúa con secretismo,
los niños aprenden a disimular, a no comunicar lo que
viven; ella negará sin inmutarse todo lo que el niño pueda
decir o sentir, o lo acusará de haberle dejado mal ante
terceros, o lo avergonzará por
ser "tan sensible”.
Ella utilizará el arsenal
manipulador propio de los narcisistas: el gaslighting, la
triangulación, el tratamiento silencioso, la transferencia de culpa,
el reforzamiento intermitente, la proyección, la negación, etc.
Las descalificaciones, directas
e indirectas, serán continúas, como un goteo incesante sobre
los hijos: críticas disfrazadas de “preocupación maternal”,
juicios negativos sobre sus rasgos de carácter, palabras dobles,
insinuaciones malignas, sospechas injustificadas, indiferencia y
frialdad ante sus logros y talentos, comparaciones odiosas, etc.
No es de extrañar que estos niños crezcan sintiendo la mayor parte del tiempo que son
inadecuados, a veces sin saber bien por qué.
La madre narcisista suele
sobrecargarlos con unos niveles de exigencia
que sobrepasan sus posibilidades. En el colegio, en casa, en
la calle, a los niños se les pide que sean perfectos. No
basta que “aprueben con buena nota”, ella
demanda “que sean los mejores”. Nunca será
suficiente. Ellos se dan cuenta que, hagan lo que hagan, y
aunque todo el mundo les felicite, su madre no estará
conforme, los criticará, los desaprobará a veces
con una simple mirada, encontrará defectos y fallos donde
nadie se lo espera.
Estos niños aprenden a que sólo
recibirán la atención materna si logran destacar en
algo, o si complacen a mamá en lo que ella desea. Esto
genera una presión psicológica/emocional muy fuerte: ¡tienen
que esforzarse y ser
especiales para ser amados!
Si el niño llega a fracasar, o las
cosas no salen como ella quiere, lejos de consolarlo, estas madres
suelen ensañarse con él, a veces con un disimulado sadismo:
“siempre fuiste un chico difícil”, “¡qué torpe
eres!”, “tu hermano lo hubiera hecho mucho mejor tú”,
“has hecho el ridículo”, “me has dejado mal delante de todos,
debería darte vergüenza”, “está visto que nunca
lograrás nada”,...
Un niño tratado así llevará esta voz
denigrándolo
internamente toda
la vida.
Los
niños tienen que ser amados
incondicionalmente, más allá de sus logros o de sus fracasos,
esa es la clase de amor que estos seres
trastornados no pueden ofrecer, sencillamente porque no perciben
a nadie, incluyendo a sus propios hijos, como personas
sino como cosas, a través de las cuales pueden alimentar su
ego enfermo y obtener combustible.
Estas madres proyectan en ellos su
grandiosidad tóxica, considerándolos una extensión
de ellas mismas. No conciben ni aceptan que puedan ser, en algún
momento, seres autónomos o tener vida propia. Existen
para ellas, y no tienen ningún reparo en explotarlos
porque se creen con derecho a ello. Les hacen creer
desde muy pequeños que se lo deben todo, que ellos han nacido
a este mundo para atender las necesidades
psicológicas/emocionales de su madre, y en no pocos casos, también
las materiales.
Los niños crecen convencidos de
que tienen que convertirse en el soporte emocional y
psicológico de su madre. Ello es completamente abusivo,
cada ser humano es responsable de sí mismo, un hijo o una hija no
tiene la misión de resolver las necesidades psicológicas/emocionales de
sus progenitores, es cargarle encima una mochila que no le
corresponde.
Estos hijos son especialmente
manipulados a través de la culpa. La madre
narcisista es experta en victimizarse: “Después
de todo lo que hice por ti”. Cualquier
intento de independizarse
será visto como una traición
al amor que se le debe, cualquier
proyecto nuevo, cualquier relación que sustraiga al hijo de su
control férreo
constituye una amenaza:
“me has dejado sola”, “eres una ingrata”, “has
preferido a tu esposa antes que a mi, ¡no lo perdonaré!”.
MADRES
NARCISISTAS, HIJOS NARCISISTAS Y CODEPENDIENTES
No todos los casos
son iguales, por supuesto, ni revisten la misma gravedad, pero las
secuelas de haber sido educado por una madre narcisista
suelen ser devastadoras para la salud emocional y
psicológica de los hijos, particularmente para su
autoestima.
No es infrecuente
que alguno de ellos desarrolle con el tiempo el trastorno
narcisista de la personalidad. Se trata de un mecanismo de
defensa frente a una experiencia francamente traumática
que ha desbordado la capacidad de aguante psicológico
del niño y ha truncado el desarrollo de su empatía.
Totalmente indefenso, a una edad muy temprana de su desarrollo
neuronal, el niño se desconecta emocionalmente,
evitando así el tremendo dolor que le inflige continuamente
su propia madre.
Ya no sufre, pero deja de sentir y de
conectarse emocionalmente con otros seres humanos,
porque el amor primero, el primordial, el de la madre,
lo ha defraudado. Poco a poco se irán manifestando todos los demás rasgos del narcisismo patológico.
Detrás de muchos
de los narcisistas adultos que conocemos, hay una madre
abusiva que de manera continuada, y la mayoría de las
veces encubierta, ha ejercido sobre ellos una violencia
emocional y psicológica de tal magnitud que ha originado
el grave trastorno que padecen.
Por supuesto, no
todos los hijos de la narcisista reaccionan de la misma
manera, muchos desarrollarán un perfil de personalidad
completamente diferente: se convierten en personas
codependientes, presentando dificultades para establecer
límites sanos en sus relaciones interpersonales, con un grave
déficit en su autoestima, educados para ser
“correctos”, excesivamente amables, complacer a
otros, ser sus “salvadores”, aún a costa de sus
propias necesidades y sentimientos.
Estos niños de
perfil codependiente, al llegar a la edad adulta, son los
candidatos ideales para caer en las garras de otros narcisistas, que se aprovecharán de las heridas
emocionales que arrastran desde la infancia, que ellos
olfatean con su instinto de depredador, los explotarán y los
convertirán en sus víctimas.
CONTACTO O: ¡POR
SER MADRES NO DEJAN DE SER NARCISISTAS!
Una persona que
descubre en la edad adulta que tiene una madre tóxica o
narcisista, tiene todo el derecho a plantearse
seriamente establecer una medida de Contacto Mínimo, e
incluso de Contacto 0, si percibe que lo necesita para
recuperarse emocional y psicológicamente de su influjo
abusivo, o, sencillamente, para protegerse de su toxicidad.
Dada la excesiva idealización con
que socialmente se proyecta el amor de madre y el compromiso
de los hijos para con ella, algunas personas pueden tener
dificultades de conciencia para asumir una decisión tan
radical, e incluso llegan a sentirse culpables
Insisto en la idea de que el
papel de los hijos en esta vida no es "arreglar"
emocionalmente a los padres, y aunque se tenga el deber moral de
socorrerlos en sus necesidades, existen límites que hay que
respetar.
No se promueve aquí la tesis de dejar
en el desamparo a los padres, ni mucho menos. Se trata de
establecer una serie de medidas para protegerse
emocionalmente y liberarse del régimen asfixiante y
abusivo de una madre
narcisista.
Al fin y al cabo, ninguna mujer deja de ser
narcisista por convertirse en madre. Es un hecho que se debe asumir con todas sus consecuencias, aunque se
trate de la propia madre.
Hay que defender el derecho de todo ser humano a
tener una vida propia, a recuperarse de las secuelas de una
madre abusiva, y a decretar con ella el Contacto 0, si
hace falta, a fin de proteger su integridad emocional y
psicológica.
Un saludo a todos y adelante siempre en el camino de
la recuperación.
©
LibresDelNarcisista
Gracias Libres, muy buen post como siempre. Qué tengas un buen día:)
ResponderEliminarElena
Muchísimas gracias Libres por añadir más luz con tu blog.
ResponderEliminarDe entrada te diré que mi exnarcisista es físicamente calcada a la madrastra de Blancanieves. Doy fe que como madre es exactamente tal como dices. En su brazo lleva tatuados a la vista de todos el nombre de sus hijos. Sin embargo más allá de eso esexactamente como comentas: Se rie de sus torpezas o sus posibles debilidades, nos les hace cena para no manchar la cocina, están completamente desatendidos en todos los órdenes (se pueden pasar 14 y 15 horas jugando a la consola), cuando los envía a casa de la abuela pueden pasar semanas sin llamarlos, no se gasta ni un duro en ellos, emocionalmente los niños no tienen ningún tipo de respaldo, etc. Aunque de cara a la galería hacen grandes demostraciones de amor materno. Lamentablemente todo es tan sutil que es dificilmente demostrable. Solo quien ha vivido en ese entorno es capaz de verlo
Es cierto, tal cual lo comentas, es necesario vivirlo para entenderlo. No somos victimas somos sobrevivientes.
ResponderEliminarA veces parece que mi madre es así... me duele mucho.
ResponderEliminarAcompañando toda mi adolescencia e infancia a una madre con fobia social, sintiéndome responsable de su bienestar emovemoci y sintiéndome culpable cuando le he puesto límites, cuando, recién casada venía a diario a cada.Un día le dije que se fuera.Rompí la relación con ella.No me lo perdonó nunca.
ResponderEliminarActitud pasivo agresiva, frialdad extrema, años de negarme el pan y la sal.
Culpable de intentar respirar y de hacer mi vida sin ella.
Infancia y adolescencia sin contacto con otros niños,a su lado como un perro faldero.
Cuando me alejé de ella, no hubo perdón
Hola. Mi madre tmb padece fobia social. Me identifico tanto con tu experiencia, destruyò mi matrimonio y estaba arruinando mi negocio hasta que la eché de ahí y no hubo perdòn
EliminarGracias Libres. Una pregunta mi ex narcisista, su madre creo era sino narcisista si tremendamente abusiva, pero al contrario de lo que pone aqui, tenia endiosado a su hijo, para ella era lo mejor en todo, hacia diferencias con todos sus hijos, los enfrentaba, manipulaba la situación de forma muy sutil y siempre los tenia a todos alrededor, una relación a mi entender muy insana.
ResponderEliminarHe tenido momentos de rencor ya no a mi narcisista, sino a su madre. Estoy seguro que su estado patológico viene de la crianza ( si se le puede llamar “crianza”) de su mamá.
ResponderEliminarMi narcisista me contaba que a ella de niña le enseñaron que era mejor callar las cosas a demostrarlas; en una ocasión me platicó que su madre le dijo -no quiero que interfieras y eches a perder mi matrimonio-; fue sobreprotegida por su abuela y no la dejaron relacionarse con otros niños; su madre estuvo ausente durante los años más cruciales de su desarrollo; nunca la apoyó para desarrollar alguna actividad que le apasionase; nunca la hizo sentirse confiada de ella misma. Eso es lo que pude platicar con ella.
Cuando tuve acceso a su casa y a su madre (por supuesto), pude percatarme de la relación superflua y tóxica entre ellas. Íbamos de compras y su mamá nunca estaba de acuerdo con nada que le comprara su hija: si le llevaba galletas le decía -¿no me trajiste pan?-; Sí le llevaba pan en la siguiente ocasión, le decía -¿no me trajiste dulces?-. Nada le satisfacía y lejos de agradecer quería que se le llevasen las cosas que ella quería sin siquiera decirlas, en una suerte de tratar de adivinarle el pensamiento.
Su mamá no es su mamá, es como su esposo o hija. Su mamá no trabaja y mi narcisista la tiene que llevar de compras, al cine, a comer, al doctor, etcétera. Por supuesto nada la tiene contenta y no agradece.
No voy a mentir, su mamá siempre me trató de maravilla. Conmigo era sumamente atenta, al grado de que mi narcisista me llegó a decir que su mamá me quería más a mí que a ella.
Solía regarle películas Blu Ray a la madre de mi Narcisista porqué sabía que le gustaban y las disfrutaba. En una ocasión olvidé la cartera y le pedí a mi Narcisista que ella pagara la película que le llevaríamos a su mamá, a lo cual no tuvo objeción. Cuando llegamos a su casa y le dimos la película a su mamá, me dijo -Gracias-, le respondí que yo no había pagado la película, sino su hija y sólo se limitó a decirme -Gracias-, nuevamente. Me quedé frío en esa ocasión, me preguntaba ¿por qué no pudo agradecerle a su hija, si ella había pagado por la película? Ahora lo sé... es una Narcisista que hizo de una niña y a la mujer con la que me hubiera encantado compartir mi vida, a otra narcisista.
Escribo esto y siento rabia, incluso me han dado ganas de ir con la madre de mi Narcisista y hacerle ver el enorme daño que le causo a su hija y a mi por supuesto. Recriminarle la trascendencia de su estúpido y abominable comportamiento con una mujer que pudo haber sido una persona completamente diferente de frente a la vida.
Sé que no tiene caso. Sé que lo único que puedo hacer es alejarme de por vida y simular que solo tuve un mal sueño. Se me asoman las lagrimas al escribir esto.
Les deseo buena semana a todos(as).
En mi experiencia soy hija de una madre narcisista. Lo descubrí hace 7 meses. 43 años sin saberlo. La madre narcisista que me toco a mi es una narcisista encubierta. Nacida y criada en la pobreza en consecuencia ningún hijo tenía derecho a prosperar.
ResponderEliminarHe sido la única que escapó en cierto modo de su círculo y su oscuridad. De niña lo sólo abuso a nivel psicológico, sino que me expuso abusos de todo tipo includos sexuales. En ocasiones he pensado que ella también lo hizo. Desde muy pequeña desconfié de ella.
Siempre intuí que ella sabía de los abusos y que en parte una parte de ella aceptaba que los viviera. Incluso ella también alertaba mi mala conducta, que abusara de otros niños, tomar cosas de otros, etc.
No me dejaba estudiar. De echo a mis 11 años me saco del colegio.
Me puso a trabajar a mi y a sus hermanas desde niñas (7/8) y se quedaba con el dinero.
No me dejaba vestir como me gustaba.
Fui la 1° hija de mi padre el cual de pequeña el se desbordó en atenciones y regalos. Ella cambio de ciudad y me alejo de él para que no recibiera todo eso.
Entre los hermanas, hizo creer que yo era la elegida. Más lejos de la verdad. Era para crear conflicto.
Ame a lectura desde pequeña. La poesía, dibujar, cantar, bailar, y el dibujar me estanque. Deje la expresión en el dibujo debido a las consecuencias de desvaludacion continua sobre esa habilidad.
Curiosamente todo esto lo había negado en mi y otras cosas bloqueado de mi mente. Ha sido tan impactante para mi descubrí mi adiccion al abuso. Como una madre puede estructurar el cerebro de un bebé/niño y crecer como un adulto sin defensas, sin límites y con una autoestima destrozada.
Literalmente me salvo tener a mi hijo a los 19 años. Fue lo más hermoso que vi en toda mi vida y fue en parte lo que mi impulso a buscar mejor vida para el y para mi. Con muchos errores acuestas ya que al no saber y reconocer lo que pasaba en muchos aspectos no dejaba desarrollar a mi hijo con Libertad. Caer enferma y operarme creo que fue lo que agilizó salir antes de esto ya que al no trabajar, tuve que hacer stop a mi adiccion al trabajo y me toco observarme. Hacer introspección y evaluar mis conductas y ver que me había llevado a estar en una cama.
En estos meses he reflexionado mucho después de poner mi contacto 0 de todo el entorno toxico. Y es abrumador ver que no solo la muejeres creamos vida. Creamos adultos que van formando esta sociedad. Y muchas mujeres son tremendamente perversas. Me he preguntado por que se da eso? Que pasa en el cerebro de una mujer? Por que ciertamente los hombres son también narcisistas y psicopatas. Pero si evaluamos cómo dice el artículo en muchos casos viene de el abuso de una madre.
Incluso me molestado mucho porque desde mis 23 años busque ayuda, psicóloga, herramientas y nunca nadie me dijo tus situación es consecuencia de una madre narcisista...
aveces prefiero no hacerme más preguntas porque es todo tan macabro que parece que viví en un triler de suspenso. Te da la vida una madre que te odia? Que te daña? Que te quiere ver destruida? Que curioso y extraño es el ser humano. :-/
Hola! Recién entro al blog. Lo voy a consultar, pero mi progenitora tiene todas las características... y bajo la mesa. Nadie habla, y genera discordia, alejamientos que no tienen explicación. Y me hice la pregunta que expusiste, por que un psicologo o psiquiatra no enfoca en como es la madre y te explica que "puede ser narcisista" generalmente no sentencian, pero si aunque sea lo explicaran uno llegaría antes a las conclusiones, a buscar apoyo y a alejarse. Es muy triste, pero cuando sos maltratado no te olvidas, menos del maltrato sistemático. Gracias por compartir!
EliminarTengo 26 años, soy argentino y vivo en españa, acabo de descubrir que tengo una madre narcisista y con bipolaridad , hoy en dia vivo con ella en españa.. ella es mi unica "familia" aqui , me hizo abandonar desde muy pequeño a toda mi familia por parte de madre y padre para venir a españa solo por su carrera ruinosa de cantante, por culpa de eso no tengo afecto por ninguno de mis familiares ya que para mi son como desconocidos, esa etapa de mi infancia era clave para entender lo que es el amor y el cariño por la familia, por culpa de esa infancia que mi madre me dio hoy en dia soy un ser humano que no ama a nadie y ahora entiendo por que, yo era buen estudiante pero por culpa de su inestabilidad mental crecí en un ambiente de odio y hasta que acabó con mi paciencia y me converti en un chico rebelde , deje de estudiar , vivia todo el dia enfadado, desde muy pequeño me trataba a golpes por cualquier cosa por mas insignificante que sea, hasta que crecí y la superé en altura no dejaba de golpearme, maltratarme y dejarme mal o en ridículo delante de sus amig@s, que clase de madre hace eso, hoy a mis 26 años de edad vivo oprimido en su casa ya que no tengo otro lugar donde vivir y me acosa a diario por no encontrar trabajo y poder mantenerla, entre insultos, amenazas a mi persona o amenazas de autolesionarse si no consigo un trabajo estable, no puedo vivir mas con esta presion, soy un hombre noble y trabajador pero no me llega ningun tipo de oportunidad, por culpa de no tener ingresos me trata como si fuera una basura, agrediendome verbalmente con frases como : ojala no hubieras nacido , fuy madre muy joven deberia de haberte abortado, te deberias haber quedado en argentina... entre muchas otras frases ofensivas, sufro de insomnio me cuesta muchisimo dormir ya que recibo un acoso constante por parte de esta persona que se hace llamar madre, ella tiene 48 años y pretende continuar con el canto a pesar de que no la llaman de ningun lado y no trae ingresos a casa, es una experta manipuladora, me acusa de no buscar trabajo las 24h del dia cuando ella a sido el peor de los ejemplos, NO HAGAS LO QUE NO QUIERAS QUE TE HAGAN, RESPETA PARA QUE TE RESPETEN Y MAS AÚN SI SE TRATA DE TU PROPIA SANGRE.
ResponderEliminarExceñente. Preciso en todo. Resolvió muchas de mis dudas y me sirvió para darme cuenta que mi madre es asi
ResponderEliminarCómo ayudo a mi esposo, la descripción que da usted alli se parece a mi suegra, es increíble, él era muy despegado y por mi "culpa" ahora vive pensando como resolverles los problemas que ella misma ha causado, digo mi culpa, ya que siempre estaba diciéndole "llamaste a tu mamá?, Visita a tus padres, etc." Mis cuñados y mi suegro son "0" a la izquierda y mis cuñadas las maquinitas de combustible de ella, mi esposo muy independiente, a Dios gracias no se meten directamente en mi hogar. Una vez más pregunto: Cómo ayudo a mi esposo? Qué debo decirle?
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