PROPAGANDA

 

Los narcisistas son unos expertos en el arte de la propaganda, proyectan públicamente su imagen brillante, saben captar la atención de su audiencia y ganar su beneplácito. 

Son capaces, por ejemplo, de presentarse ante todos como padres abnegados, o como víctimas de su víctima, mientras manifiestan su preocupación por los problemas emocionales de sus antiguas parejas, encubriendo así su campaña de difamación. 

Dejan caer en una conversación, como si tal cosa, que han obtenido tal premio en sus estudios, o que son unos genios de las finanzas, o que han participado en una ONG para salvar a los pingüinos, y saben venderse ante otros, dicen las palabras adecuadas, sin ruborizarse, disfrazando su arrogancia con gestos de falsa modestia. 

Dado que se creen especiales y con derecho, convencen a todos de su singular importancia, y del respeto que merecen.

Mediante la propaganda, mantienen su fachada, la careta de su falso yo grandioso, y obtienen combustible fresco y abundante en forma de atención, adulación, adoración, y todo tipo de reacciones emocionales. 

No caigamos en la trampa de la propaganda narcisista. Detrás no hay nada, un ser vacío, roto, dependiente de los otros, corroído por la envidia, un completo fraude. 

Hay víctimas que no terminan de entender esto, y les parece que al narcisista siempre le va bien, que se ha salido con la suya o que es ahora más feliz que nunca con su nueva pareja.... ¡Esa es la trampa de la propaganda narcisista! Ni son felices, ni les va bien, ni se han salido con la suya,...

Todo es mentira sobre mentira, estas personas arrastran vidas miserables, jamás son felices, soportan el abismo de su permanente vacío y son patéticamente dependientes del combustible. Jamás de los jamases verás a un narcisista confesar, públicamente, algo que pueda empañar la imagen inflada que tiene de sí mismo.

No hay que fiarse nunca de la imagen que el narcisista proyecta de cara a la galería, se trata de una ilusión, el espejismo de la propaganda narcisista.

@LibresDelNarcisista