EL CONTACTO O Y EL DOMINGO: Enfrentar la soledad
Domingo. Para las víctimas, suele ser el día de la semana más difícil a la hora de sobrellevar el Contacto 0. Intentan estar
ocupadas, leer, ver una película, escribir, escuchar música, y, casi sin
darse cuenta, la cabeza se les va con el narcisista, repasan de nuevo la relación,
las situaciones de abuso,... experimentando una amalgama
de emociones y sentimientos: rabia, vacío, impotencia, tristeza,… soledad.
Si la víctima tiene tendencia a ser analítica, a meditar las
cosas, a repensarlas, lo que de por sí puede ser una gran virtud, se expone a hacer
continuos flashbacks, a revivir en su mente situaciones que fueron francamente
traumáticas para ella.
Algunas víctimas, especialmente durante las
primeras semanas tras su descubrimiento del trastorno narcisista, tienen dificultades para concentrarse en su trabajo, sobretodo si es de tipo intelectual. Tienen que luchar con ellas mismas, a fin de evitar que su pensamiento y su atención se vayan con el narcisista, y a duras penas
logran centrarse en su tarea. Se trata de un efecto pasajero del shock inicial, con el tiempo van recuperando su capacidad de concentración y reencontrando de nuevo su equilibrio personal.
Es un hecho que si la víctima corta con
el narcisista, pero su pensamiento sigue estando imbuido en él, permanece en contacto, y está activando la “mezcla potente” que le hace tan vulnerable a su influjo.
La verdadera lucha del Contacto 0 es la que libra la persona consigo misma.
La verdadera lucha del Contacto 0 es la que libra la persona consigo misma.
Es posible, aunque depende del carácter de cada persona, que la víctima busque espacios de soledad y de silencio, unos valores que siempre
había amado y que se vieron menoscabos durante su relación con el narcisista, cuando,
merced a sus manipulaciones y acondicionamientos, se había convertido en una
persona emocionalmente dependiente y débil.
Todas las víctimas, en un momento dado de su proceso de sanación, deben re-descubrir la soledad, mirarla de frente, enfrentarla, ello les ayudará a crecer como ser humano, a encontrarse con ellas mismas, a recuperar su libertad.
El narcisista las manipuló y jugó con su temor a la
soledad. Su estrategia no pudo ser más cruel: convertir a su víctima en
dependiente de su afecto, y luego maltratarla privándola de su atención,
menospreciándola, devaluándola y finalmente descartándola, con frialdad y
cinismo.
Por eso, por eso mismo, cuando una víctima le pierde el
miedo a la soledad, la enfrenta, decide defender su autoestima, y atraviesa el
desierto de la ausencia, experimenta la verdadera libertad interior. Recupera
el control y el poder sobre su vida. Su bienestar ya no está en manos de otra persona.
Por supuesto, hay una soledad que hace daño, es la que otros imponen, la que la persona no escoge para sí misma. Esa es la que el narcisista ofrece
continuamente a sus víctimas. Por huir de ella, muchas se dejan someter a tratos
contrarios a su dignidad como personas.
Lo cierto es que la experiencia de vivir con un narcisista, es la de un largo desierto de abandono y soledad.
Lo cierto es que la experiencia de vivir con un narcisista, es la de un largo desierto de abandono y soledad.
La soledad de la que se habla aquí es otra cosa. Es la que se elige libremente, la persona dice ¡basta! a falsas compañías que la vacían por dentro, y opta por defender su dignidad. La soledad es, entonces, ese espacio de respeto por la propia intimidad, la defensa de lo que se es y se ama, la libertad de ser quién soy sin depender de la presencia de otro.
Una persona que se quiere y se respeta a sí misma, una
persona emocionalmente sana, sabe habitar consigo misma, y no supedita su
autoestima a los vaivenes, las idas y las venidas, de las personas que pasan por su vida.
Cuando una víctima se libera del temor
a la soledad, y redescubre su sentido, recupera, en gran medida, su libertad interior y el control sobre su vida.
Es esa la soledad que ayuda a crecer, y la que,
curiosamente, favorece una verdadera convivencia entre los seres humanos.
Sin dependencias enfermizas, ni apegos tóxicos, ni vínculos amo-esclavo.
Es la verdadera comunión, en reciprocidad, empatía, igualdad,
libertad, respeto, amor, con gentes que comparten valores, personas
nobles capaces de alegrarse con las alegrías ajenas y de llorar los dolores de otros.
Esas son las personas medicina, las que merecen
estar en el círculo de confianza de la víctima.
En este sentido, la capacidad de amar, de ser receptivos, de acoger, se
acrisola en el horno de la soledad.
Hay un momento en que la víctima comprende todas estas cosas y se planta ante la vida, y venciendo todos sus miedos, decide, por ella misma, estar sola.
Esta soledad no se la impone el depredador, ella misma la decide, de esa manera recupera el control y el poder sobre su vida.
Nada le duele más a un narcisista, que esta declaración de independencia de la víctima.
Esta soledad no se la impone el depredador, ella misma la decide, de esa manera recupera el control y el poder sobre su vida.
Nada le duele más a un narcisista, que esta declaración de independencia de la víctima.
© LibresDelNarcisista
Si..es como si yo lo hubiera escrito. Maldito domingo..pienso que aunque sabia que no era feliz..estaba con el...es como una dicotomia cerebral..no quiero pero si quiero..estoy tranquila ..solo pocos momentos malls..pero es asi tal como lo escribes... te respeto porque se de tu lucha y eres el vencedor..sin dudarlo..no dejes de compartir porque nos ayuda a muchos tu valentia..
ResponderEliminarGracias y animo!
Gracias a ti por tus hermosas palabras, ha sido todo un proceso de aceptación primero, y luego de reconstrucción, por decirlo así. Poco a poco nuestra vida se va llenando de luz, lejos de la toxicidad asfixiante del narcisista aunque como bien dices tú tenemos nuestras luchas porque aún nos aferramos. Cuando caemos en la cuenta que el ciclo se repite y que no podemos crecer como personas al lado de quien siempre se pone por encima de nosotros, entonces abrimos la ventana y buscamos nuestra libertad. Todo lleva su tiempo, claro que sí, pero cuando la lucha parece difícil se saborea mejor la victoria. Un saludo
EliminarUaaaoo!!! Me encantó! ! Por igual, fui yo la que terminó la relación, el ni se lo creía...hasta el sol de hoy trata de saber que fue lo que me ocurrió, el por que de mi cambio, sólo alega que soy extraña, que soy rara....Que no me entiende pero que quiere entenderme...y yo respondo neutra sin darle mucha información. ..Me ha dicho que no me molestará más y yo le he respondido que Ok, pero después regresa como si nada jajaja..Que criatura!! Y todo ha sido en parte a tus blogs, he aprendido mucho y me ha ayudado!! Por lo que al igual que tu, en mis momentos de soledad preferí hacer cosas por mi, cosas que me llenarán y rodearme de personas que si aportan positivismo a mi vida!!! Una de esas cosas, que créeme fue como una terapia, fue rodearme y jugar con niños, la ingenuidad, su interés desinteresado y el cariño que irradian es una gran medicina. De nuevo EXCELENTE Blog!
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias!! ¡Tus palabras son motivadoras! ¡Qué bueno saber que has encontrado ayuda en el Blog! Por experiencia sé que a los narcisistas les cuesta aceptar que les dejemos, les tocamos su orgullo. Son capaces, así me sucedió a mi, de recuperar la relación para ser luego ellos quienes nos abandonen, lo que pasa que, gracias a Dios, me lo venía venir, y comprendí su juego, por eso es que es tan importante el conocimiento para no caer en sus trampas. Sí, por supuesto, cuando nos vamos alejando de esa "nube tóxica" redescubrimos el valor del tiempo, y la alegría de la vida ¡Qué bonita tu experiencia con los niños! Eso da cuenta de ti, de tus valores como persona, los niños, con su sencillez e inocencia, nos ayudan a recuperarnos y a reencontrar el sentido de lo humano. Un saludo y adelante siempre con tu vida, el mayor regalo
EliminarExcelente entrada, amigo.
ResponderEliminarLo describes tal y como es. Es tan extraño al principio cuando te das cuenta que el dolor que uno ha vivido es compartido por tantas personas alrededor del mundo, tanto hombres como mujeres de cualquier edad.
Rompiendo el silencio estoy seguro que cambiaremos a este mundo.
¡Fuerte abrazo!
Enhorabuena por habernos encontrado en el camino del crecimiento y recuperación :).
¡Muchas gracias, amigo! ¡Es cierto, a mi también me asombra como personas diferentes viven situaciones tan parecidas! Eso abre caminos para la comprensión y el apoyo mutuo. Totalmente de acuerdo en que hay que socializar la información y compartir, es una manera productiva de "tomar revancha" de lo sucedido y darle la vuelta, por el bien de tantas personas y de uno mismo. Sí, digo lo mismo, ¡qué bueno encontrarnos! Un fuerte abrazo para ti también :-)
EliminarLa información nos hará libres. Muchas gracias por compartir esta experiencia, fuiste muy valiente
ResponderEliminarGracias a ti, un saludo y adelante siempre!
EliminarMuchísimas Gracias por su aporte, para qué las víctimas aprendamos a defendernos de éstos parásitos sociales. Yo viví en matrimonio por casi 24años con un Psicópata Narcisista y no sabía del tema, tuve 3 hijos...su madre y su hermana también tienen éste trastorno y mí vida con ellas y mí esposo no fué fácil. Tuvimos momentos felices, no se lo niego, pero mi esposo empeoró el trastorno cuando cumplió 45años empezó a cambiar y año tras año se volvió peor y a los 50 años me descartó por otra mujer. Gracias a personas cómo usted se puede superar el trauma mejor y aprender más sobre éste tema. Agradezco su ayuda y qué Dios la Bendiga y ésta ayuda se la devuelva en bendiciones.
ResponderEliminarGracias a ti, Alba, por tu comentario. Comprendo que has vivido situaciones muy dolorosas, espero de verdad que puedas avanzar en tu recuperación. Esas heridas se pueden curar, la vida con personas narcisistas es una pesadilla, que él ya no esté en tu vida es una liberación, una oportunidad para comenzar de nuevo. Siempre estamos a tiempo, porque la capacidad del ser humano para superarse es infinita. Gracias por tus bendiciones, esa fe en Dios que tienes es, sin duda, un gran tesoro en tu camino. Lo recibo con afecto. Un abrazo y ánimo siempre
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