“EVA AL DESNUDO” (1950): El retrato de una narcisista encubierta

El narcisismo patológico ha sido representado en innumerables ocasiones en el cine, la mayoría de las veces sin que la palabra narcisista aparezca en forma expresa. Como en la vida misma, nos vamos enfrentando, en la medida que avanza la historia, con un personaje perturbador y abusivo, en concreto, un o una narcisista.

Si se está familiarizado con este trastorno de personalidad, es probable que enseguida se identifique el perfil del narciso o la narcisa que aparece en pantalla: las diversas máscaras que utiliza, sus tácticas de manipulación y engaño, su doble agenda, sus monos voladores, su discurso embaucador, las secuelas de su conducta abusiva, etc.

Ejemplo de lo que decimos es “Eva al desnudo”, una producción de 1950, dirigida por el conocido director Joseph L. Mankiewicz, ganadora de varios premios Oscar, y protagonizada por la inolvidable Bette Davis. Cuando se estudia con atención lo que se esconde detrás de la trama, descubrimos que estamos ante el retrato de una narcisista encubierta.


Margot, una exitosa actriz de teatro, ya en la madurez de su carrera, contrata a Eva, una ferviente admiradora de su obra. Poco a poco, la humilde y amable joven, que ha hipnotizado a todos con su carácter obsequioso y su excesivo afán por agradar, va logrando emular en todo a la idealizada actriz.

En realidad, Eva, como se nos va mostrando a lo largo de la historia, es una sagaz embaucadora, detrás de su máscara angelical se esconde un personaje frío y calculador, un ser carente de empatía, que ha ido moviendo los hilos, manipulando a unos y a otros, hasta lograr alcanzar su propósito: suplantar a Margot como figura estelar de las artes escénicas.

Casi al final de la película, nos enteramos que la chica se ha inventado su identidad, ella no es quién dijo ser en un principio, su pasado es turbio y oscuro, ni siquiera se llama Eva. El guión cierra así en redondo: el ascenso de una figura maquiavélica que logra no sólo infiltrarse en el mundo del teatro, sino desplazar a una estrella consagrada, Margot, que se convierte en una de sus principales víctimas.

Es interesante saber que la película está basada en una experiencia real vivida por la actriz Elisabeth Bergner, quien en 1944 conoció a una joven admiradora a la que dio empleo como asistenta y que, más tarde, intentó destruir su carrera.

Recomiendo la película, es un vivo testimonio cinematográfico de cómo se comporta una narcisista encubierta. A través de la historia, es posible que se logren reconocer varias de las armas típicas del arsenal narcisista: el love bombing, la victimización, el gaslighting, la triangulación, el mirroring, la campaña de difamación, etc.

Les dejo aquí un clip de vídeo con una selección de varias de la escenas de la película: 


Un saludo a todos, como siempre estaré atento a sus comentarios y aportes

© LibresDelNarcisista

Comentarios

  1. Gracias libres, qué alegría abrir el blog y encontrar una entrada tuya!!👏👏👏👏. Por cierto buenísima como siempre.
    Un abrazo🤗

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  2. Gracias por enseñarnos a ser libres .de apoco vamos viendo la luz.

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  3. Interesante, gracias por la recomendación!

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  4. Gracias libres, un motivo más para ver esta gran película

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  5. Hola a todos, gracias por recomendarnos la pelicula. La encontré en inglés, pero como no sé, inglés, pues buscando en Internet, la localicé en español. En clasicofilm, me la descargó mi marido. Gracias, eres la mejor ayuda que podamos tener las victimas, eres fabuloso Libres. Un abrazo y gracias. Silvia Maria

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  6. A una compañera de trabajo que era narcisista le dije que tarde o temprano todos seremos desplazados, un poco porque ya había visto esa película y un poco por experiencias personales. Esa estúpida hizo de todo por vengarse de mi, porque le dije algo que no quería escuchar, fuera o no con mala entraña. Me calumnió con la encargada de donde trabajábamos, otra narcisista histriónica y se inventó que yo le tenía envidia. Vaya que cuando hay dolor y trastornos, la realidad se torna más amenazante.

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