LOS NARCISISTAS Y LA NAVIDAD: “ALL I WANT FOR CHRISTMAS” ES COMBUSTIBLE



La Navidad es una fiesta cargada de intensas emociones, los narcisistas lo saben, para ellos se trata de una época especial del año propicia para obtener lo que más anhelan, lo que requieren constantemente para sostenerse: atención y reacciones emocionales, es decir, el combustible, el “regalo” que ellos quieren por Navidad.

Se dan cuenta de lo que esta fiesta representa emocionalmente para sus víctimas, y se aprovechan de ello para sus fines manipuladores.

Durante estos días envidian la alegría y el bien que perciban a su alrededor, y que está fuera de su alcance, y el protagonismo que pueden tener otros, incluido los niños. Su envidia, por supuesto, es patológica, les parecerá, por ejemplo, que el regalo que le han dado a su cuñada es mejor que el de ellos, y se sentirán heridos, pues su ego es tan frágil, su autoestima es tan fluctuante, que cualquier comentario o gesto puede resultar ofensivo a la idea inflada que tienen de sí mismos.

Al principio de sus relaciones, en la fase de idealización, querrán estar con la víctima el mayor tiempo posible, le dirán lo significativo que es para ellos celebrar estas fiestas en su compañía, se mostrarán encantadores en las reuniones y es posible que a la hora de las campanadas de año nuevo les envíen un florido Whatsapp repleto de emojis, o les estampen un beso tornillo de antología.

Todo esto forma parte del juego maligno de la seducción.

En el fondo, que nadie se engañe, se trata de una actuación, los narcisistas odian la Navidad y lo que ella representa: el amor, la unión familiar, la alegría, la fraternidad, el perdón, etc., valores que, dada su falta de empatía y demás rasgos de su trastorno, ellos no experimentan en sí mismos.

Muchos narcisistas aprovechan las oportunidades que les ofrecen estas fechas para obtener una ración especial de combustible negativo y se dedican a arruinar de alguna manera la Navidad de amigos y familiares, provocando peleas y discusiones, haciendo comentarios hirientes en la cena de Nochebuena,   ausentándose cuando más se los necesita, pavoneándose con sus regalos, etc.

Dado que están resentidos con la vida, la felicidad ajena les zahiere, les hace sentir inferiores. Sabotearla es su forma de hacer justicia, de compensar el hondo vacío que experimentan: “si yo no soy feliz, tú tampoco”


Es posible que algunos narcisistas, y otras personas tóxicas, en estas fechas caigan en un estado de negatividad constante y que la proyecten en su entorno: la gente es mala, la vida es mala, todo está fatal, nada vale la pena, el año que viene será peor, ya lo verás,… Con sus palabras, y con su actitud, contaminan el ambiente y generan pesadumbre en quienes se ven obligados a interactuar con ellos. Soportar en una reunión a alguien así puede convertirse en una pesada carga.

Otros narcisistas se muestran particularmente fríos y distantes en estos días, se valen de la ocasión para dar el hombro frío, o cold shoulder, a sus víctimas o decretan el tratamiento silencioso justo en estas fechas tan señaladas, mostrando así su falta de empatía y su deseo de torturar psicológicamente a las personas que caen bajo sus redes.

Sabiendo todas estas cosas, mantengamos a raya al narcisista con quien nos veamos obligados a interactuar en estos días, no permitamos que arruine nuestra celebración de ninguna manera; evitemos, en lo posible, su presencia en nuestro entorno inmediato.

El método de la piedra gris es también para la Navidad y el Año Nuevo: la salida es no prestarle atención en lo más mínimo, no darle reacciones emocionales de ningún tipo, cortar de inmediato cualquier intento de acercamiento.

Una cautela importante es no caer en el error de romper el Contacto 0 con motivo de las felicitaciones navideñas. Los narcisistas son muy astutos, saben que muchas personas empáticas entienden la Navidad como una oportunidad para acercarse a las otras personas y expresarles sus buenos deseos. Si el narcisista aparenta mostrarse amable y nos contacta por estas fechas lo más prudente es cortarlo inmediatamente.

Los narcisistas son los maestros consumados del engaño, les encanta crear falsas expectativas en sus víctimas para luego frustrarlas. Nos harán creer, por ejemplo, que la Navidad les ha ablandado y que quieren tener un encuentro con nosotros, y enseguida nos dejan colgados o vuelven a mostrarse hostiles y abusivos. De esa manera, se burlan de sus víctimas que caen de nuevo en sus redes de manipulación y engaño.

Es muy triste pensar que las personas que sufren este trastorno no sean capaces de sintonizar con el significado de la Navidad, y utilicen estos días tan especiales para seguir comportándose de manera abusiva y manipuladora, generando sufrimiento y malestar en su entorno. Pero por más compasión que nos despierte, esta es la realidad de los narcisistas, hemos de aceptarlo, su falta de empatía es absoluta, estos seres están rotos y heridos, y la única forma que conocen para recomponerse es a través del combustible que obtienen abusando y manipulando a los demás.

No lo olvidemos, los narcisistas son narcisistas y se comportan como tales también en Navidad.

Un saludo,

© LibresDelNarcisista




Comentarios

  1. Hace algunos años, la Navidad con mi hermana narcisista fué un claro ejemplo de como les gusta arruinar la celebración. Antes de empezar a comer ella maltrató y le gritó a su hijo mayor que tendria unos 9 años y el niño se fué llorando a una habitación. Estábamos en casa de nuestra madre y ambas parecían disfrutar del disgusto de mi sobrino. Yo defendí al niño y le recriminé a mi hermana que lo maltratara así. Fuí tras el niño y lo encontré llorando sentado sobre la cama. No quiso que me quedara con él. Típico de los narcisistas: drama en Navidad y justo antes de sentarnos a la mesa a comer. Fué una comida muy incómoda y mi sobrino no comió más que el postre y turrones.

    Recuerdo otras Navidades de mi infancia en la que mi madre narcisista se ponía insoportable antes de que llegaran los familiares a comer y mi padre era tratado como un sirviente mientras ella daba órdenes con los preparativos y se quejaba de todo con mal humor. Luego se ponia la careta de madre perfecta y esposa maravillosa y llegaban los invitados, ella lo controlaba todo y era el centro de atención de la mesa.

    Creo que nunca he comido tranquila con ella cerca. De niña a menudo sentía un nudo en el estómago porqué acostumbraba a reñirme por cualquier cosa cuando estábamos comiendo.

    Hace 3 años que establecí el contacto 0 o mínimo y ya no paso las Navidades con ellos. Para mí ha sido una liberación y celebré el tercer aniversario de mi decisión de no contacto. Solo extraño a mi sobrino que ya tiene 17 años, al que voy a ver cada año por su cumpleaños y le doy su regalo (dinero).

    Gracias por todo y un abrazo a todos.

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  2. Gracias por compartirnos tu testimonio, es así, a veces sólo con el paso de los años nos vamos dando cuenta de la toxicidad que hemos vivido. Pero tú eres un rayo de luz, tu empatía con tu sobrino habla de tu calidad humana, que brille siempre tu luz en medio de tu vida. Ánimo en tu decisión de Contacto 0, lamentablemente estas personas no cambian, están heridas, y no debemos permitir que nos arrastren en su torbellino patológico. Proteger nuestra integridad emocional y psicológica, y avanzar en el camino de una plena recuperación es la opción. Un gran abrazo para ti y feliz navidad

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  3. Algo mas... Las imágenes que compartís son excelentes!!! feliz Año Nuevo...
    ( desde Argentina!)

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  4. Estoy casada con un individuo de estos. Aunque lo deje hace 3 meses. Y obviamente olvidaste mencionar Thanksgiving. Donde tuve love bombing. Y muchas promesas. Ya aprendi la leccion voy para 4 meses de sanidad mental. Pero ha sido lo mas vengativo que he conocido..... Definitivamente, debemos aprender e informarnos mas de esta pandemia mundial. Que destruye la vida de personas empaticas. Un abrazo

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  5. Acabo de salir de una relación con una TOC. Confirmado, odiaba la Navidad e intentaba hacerme la vida imposible . Algunas de las peores navidades que he vivido han sido con ella. La semana que viene firmo el divorcio, aunque ya estoy con contacto 0. Ha sido una experiencia terrible

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